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Se acaba de publicar en el DOUE la Recomendación 2022/553 de la UE sobre el control de la presencia de toxinas de Alternaria en los productos alimenticios.
Las toxinas de la Alternaria son micotoxinas producidas principalmente por los hongos Alternaria alternata y Alternaria solani.
La presencia de estas toxinas en los alimentos es muy baja, pero sus efectos citotóxicos y mutagénicos las convierten en unas de las más peligrosas, ya que pueden repercutir en la salud humana y animal a través de su ingestión.
La alternaria prolifera con niveles de humedad entre el 28 y el 34%, incluso a bajas temperaturas. Por lo tanto, la contaminación con toxinas de Alternaria puede producirse en el campo, después de la cosecha